Imperium Orbe Conditio Anno 72 Dominí
Mi segunda encarnación fue en Roma durante el consulado de Gelio y Léntulo. Serví en las legiones. No podía casarme pero tuve un hijo. Por entonces el insurrecto esclavo Espartaco amenazó con sus gladiadores a la población de Módena. En su defensa nos acaudilló el general Longíno. En esa batalla se perdió mi legión. Regresé con seis compañeros al servicio del general Mumio que codiciaba conquistar para sí esa esquiva victoria. Sólo nosotros siete sabíamos a ciencia cierta lo que nos esperaba. La batalla fue en Piceno. Llevado del coraje quise venganza. Combatí hasta que se puso el sol. Fue del esclavo Espartaco la victoria. Mis compañeros poseídos del dios Pan huyeron cubriéndose de vergüenza. Después el cónsul Craso, para restaurar la disciplina, nos ordenó hacer una fila y sorteando al azar a un hombre de cada diez lo sacrificó. Nos castigo con justicia. Yo fui diezmado.